A través de ofrecimientos académicos en nuestras escuelas públicas esta medida favorece la transformación cultural y social hacia la equidad de género que tanta falta le hace a nuestro país. La implementación de políticas con perspectiva de género apuestan a lograr resultados de reducción de violencias, abordando la prevención; el cambió de normas sociales machistas, que se alejan de la justicia y la dignidad humana; y la erradicación del discrimen y estigma que provocan desigualdades sociales principalmente para las mujeres, las personas LGBTTIQ y no binarias. Existe oportunidad de mejorar la legislación abordando de forma más directa la capacitación del recurso docente. La creación de legislación de este tipo fue parte de la agenda feminista que desembocó en la declaratoria de Estado de emergencia por violencia de género en el 2021.